Las ideologías políticas en España siempre han sido bastante contrarias y por ello, se han vivido diferentes conflictos. Una de las tragedias que más daño e impacto ha tenido en el país fue el grupo terrorista ETA. Sus actos violentos dejaron víctimas, familias rotas y rabia. El 20 de octubre de 2011 anunció el cese definitivo de su actividad armada. Sin embargo, parece que todavía nos cuesta pronunciar su nombre, incluso, llegamos a decirlo en bajito para que las personas de la mesa de a lado no se imaginen nada raro.
Yo era muy pequeña cuando ocurrían esos atentados y no me daba cuenta de nada. A medida que me iba haciendo mayor, iba informándome sobre los actos terroristas y en mi humilde opinión, pienso que fue algo horrible y sinceramente, menos mal que me pilló siendo muy pequeña porque de ese modo, no entendía nada de lo que pasaba alrededor. Hoy en día, que sé algo del tema, veo que fueron unas décadas de mucho miedo y mucho dolor. Sin embargo, yo no vengo a hablaros de ETA, vengo hablaros del machismo. Muchos y muchas, que habrá alguna, pensará « qué pesada es con el temita, siempre hablando del machismo. ¿No tiene otro tema?». Pues sí, tengo otros cuantos temas de los que hablar y espero que nadie me los saque, porque sino hablo y no paro. Pero este en concreto me saca de quicio y me produce mucha rabia. Este tema me perjudica más de lo que otros y otras puedan pensar y no solo a mí, sino al resto del mundo.
El machismo es un problema social muy dañino, sobre todo para las mujeres, pero no solamente son ellas las únicas víctimas. Por ejemplo, los hombres que "maricas" como dirían algunos, también sufren el machismo. El sistema heteropatriarcal (como tiene que doler a algunos y algunas esta palabra...) dice quién es el superior o el dominante: hombre, blanco, heterosexual y rico. Si has tenido la suerte de nacer siguiendo esos patrones, enhorabuena, eres el ser humano más afortunado del mundo. No vas a sufrir racismo por tu color de piel, tampoco te van a considerar un desviado por tu orientación sexual y no vas a tener problemas económicos nunca. Además, eres un ser superior por naturaleza, porque claro, eres hombre. Tendrás el mundo a tus pies y lo controlarás como a ti te plazca y a la mínima que te venga una mujer a decirte lo qué debes hacer y lo qué no, tienes toda la legitimidad de violentarla. Incluso, si te apetece un polvo, podrás coger a cualquiera y a disfrutar y si ella no quiere, pues bueno, ya sabes. ¿Que tu mujer no te obedece, se te encara y acabáis discutiendo muy fuerte? Pégala, incluso, mátala, total...
Asqueroso, ¿a qué sí? Pues vivimos en sociedades que tienen esa perspectiva, el mismo sistema social creado y dirigido por el hombre coge a las mujeres y las deja por debajo de los hombres, dándoles a estos la legitimidad de hacer lo que quieran con ellas. Mientras ellos gozan de sus privilegios, nosotras tenemos que agachar la cabeza y "vivir". Hay hombres que hacen lo que les sale del paquete con las mujeres, da igual raza, orientación sexual, poder económico... Si eres mujer, te tratarán como un ser inferior. Piensan que solo los hombres pueden ser los líderes o los jefes de cualquier cosa, que solo ellos son capaces de dirigir el mundo y para demostrar su hombría, su novia o esposa tiene que ser una "verdadera mujer". Tiene que hacer "cosas de mujeres" y tiene que ser y comportarse como "una mujer". Y sino, ya se ocupará él de "ponerte en tu sitio". Si hace falta darte palizas, lo hará. Si hace falta insultarte e humillarte, lo hará. Y si hace falta matarte, lo hará, porque cree que puede hacerlo.
El machismo deja víctimas directas e indirectas, familias rotas, huérfanas y huérfanos, moratones, cortes, hospitalizaciones... También crea miedo, rabia, inseguridad, heridas y traumas. El machismo mata y si ETA hoy en día matara a 100 personas como el machismo mata a 100 mujeres cada año, la sociedad española se escandalizaría y viviría con terror... No habría paz para ellos y ellas. Sin embargo, cientos de miles de hombres viven en paz ejerciendo la violencia contra las mujeres, bajo la tranquilidad y la confianza de que no les pasará nada. Miles de mujeres sufren dicha violencia, incluso son asesinadas a manos de un hombre, pero parece que da igual, como ya nos hemos acostumbrado a ver algún caso machista en las noticias... El 95% de los agresores en violencia contra las mujeres no sufre consecuencia alguna, algo que nunca tuvo ETA ni ninguna otra violencia.
Meterlo en la cabeza: todas las violencias son igual de inhumanas, incluida, la violencia machista.
REFERENCIAS
https://www.huffingtonpost.es/entry/la-infamia-del-silencio_es_5fa3db36c5b6f1e97fe7264b?vdc
Imágenes:
https://nosepodiasaber.com/wp-content/uploads/2020/03/5e6539eb230000d11a0bfdaa.jpeg
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